Cuidados comunitarios y salud ecosocial
El futuro … … es hoy
Comunidades que cuidan la vida en todas sus formas: humana, social y planetaria.
Ya existen experiencias que muestran cómo este futuro es posible. En Barcelona, el programa Salut als Barris acerca la salud comunitaria a vecindarios con vulnerabilidad social, integrando la atención primaria con la participación ciudadana. En Madrid, pacientes crónicos se organizan junto a profesionales y familiares en la Escuela Madrileña de Salud, fortaleciendo la prevención y el acompañamiento mutuo.
En el ámbito de los cuidados al final de la vida, la iniciativa Comunidades Compasivas acompaña a personas en situación de enfermedad avanzada y a sus familias, integrando vecinos, profesionales sanitarios y redes sociales locales.
Más allá de España, el programa de Community Health Workers en Estados Unidos integra agentes comunitarios de salud en barrios vulnerables, demostrando cómo el cuidado desde la comunidad mejora la prevención y la equidad sanitaria. En México, la Red de Salud Intercultural de Oaxaca combina saberes médicos tradicionales y modernos para garantizar atención inclusiva en comunidades indígenas.
En tiempos de crisis climática, soledad creciente y sistemas públicos de salud bajo presión, los cuidados comunitarios emergen como una estrategia regenerativa que pone la vida en el centro. Esta visión parte de un principio simple y profundo: no hay salud individual sin salud comunitaria ni ecosistémica.
Los cuidados comunitarios y la salud ecosocial proponen un modelo en el que las personas, las comunidades y los territorios se sostienen mutuamente. Se trata de ampliar la mirada más allá de la atención sanitaria para incluir el bienestar emocional, los vínculos intergeneracionales, la corresponsabilidad en el cuidado de mayores y dependientes, y la conexión directa entre salud y medioambiente.
Este enfoque se refuerza con la perspectiva de One Health, Una Sola Salud de la Organización Mundial de la Salud, que integra la salud humana, la salud animal y la salud de los ecosistemas como un todo indivisible. Desde esta sensibilidad ampliada, el cuidado se convierte en un principio regenerativo que no solo atiende, sino que teje comunidad, reconstruye confianza y reequilibra nuestra relación con el planeta y todas sus formas de vida.
Los ayuntamientos y colectivos ciudadanos tienen aquí un papel fundamental: impulsar redes de salud comunitaria, apoyar cooperativas y asociaciones de cuidados, habilitar espacios donde se promueva la salud mental y física, y preparar a las comunidades para responder de manera solidaria a emergencias climáticas.
En definitiva, los cuidados comunitarios son una apuesta regenerativa por el bienestar compartido, donde la atención a las personas va de la mano de la restauración de los ecosistemas y de la justicia social. Apostar por ellos es abrir la puerta a sociedades más humanas, resilientes y sostenibles.
¿Qué puedes hacer tú?
Puedes unirte a iniciativas como Amics de la Gent Gran, que acompaña a personas mayores que sufren soledad.
Explora bancos de tiempo o plataformas como TimeOverflow para intercambiar horas de apoyo mutuo.
Participa en un huerto urbano o grupo de consumo: cuidar de los ecosistemas locales es cuidar tu propia salud.
¿Qué podéis hacer como colectivo?
Asociaros para crear alternativas comunitarias y autogestionadas de atención a personas dependientes o mayores, integrando la sensibilidad hacia todas las formas de vida.
Colaborar con profesionales sanitarios locales para trabajar en prevención y bienestar colectivo, desde la perspectiva de Una Sola Salud
Promover círculos de escucha, talleres de salud mental y actividades intergeneracionales que incluyan prácticas de respeto a diferentes formas de sentir y vivir.
¿Qué puede hacer tu ayuntamiento?
Financiar proyectos vecinales que fortalezcan la prevención, el acompañamiento y la resiliencia ante crisis, integrando una capa de cuidado hacia todas las diversidad
Centros comunitarios, viviendas colaborativas y espacios verdes que fomenten la salud integral, humana y ecosistémica.
Garantizar entornos accesibles, movilidad sostenible y viviendas saludables como determinantes clave de la salud, bajo el marco de One Health.
¿Cómo se paga?
Segunda convocatoria de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a proyectos de infraestructuras medioambientales, digital y social (abierta hasta 31/12/23)
Podrán recibir apoyo las iniciativas de huertos urbanos/comunitarios y las plantas de compostaje o plantas de acopio de biomasa que favorezcan la gestión sostenible de los recursos forestales.
Para Profundizar
Artículos
Cuidado, comunidad y común. Extracciones, apropiaciones y sostenimiento de la vida – Cristina Vega, Raquel Martínez-Buján y Myriam Paredes (eds.) – Traficantes de sueños.
Cuidar en común – Belén Liedo – CSIC
Economía feminista y economía del cuidado. Aportes conceptuales para el estudio de la igualdad – Nueva SociedadGuías
Salud comunitaria: bases para una acción local – Escuela Andaluza de Salud Pública. Manual para profesionales y ciudadanía sobre cómo articular proyectos de salud comunitaria.
Manual de resiliencia comunitaria ante riesgos climáticos – Cruz Roja y Fundación Zurich. Estrategias prácticas para preparar comunidades frente a emergencias ambientales.
Videos
Documental “Cuidar entre tierras” (2022). Muestra cómo el trabajo de cuidados conecta territorios y revela desigualdades, pero también posibilidades de cuidado justo.
HOPE: El ingrediente secreto – RTVE, episodio 6 . Reflexión sobre la importancia de los cuidados y la cooperación como base de la regeneración.
Efectos secundarios:
Más salud mental y emocional: Las redes de apoyo reducen la soledad no deseada, refuerzan la autoestima y previenen problemas de salud mental.
Prevención y resiliencia: Al compartir responsabilidades y conocimiento, las comunidades se preparan mejor para emergencias climáticas, sanitarias o sociales.
Reducción de desigualdades: El cuidado comunitario garantiza que personas mayores, dependientes o con menos recursos tengan acompañamiento digno.
Economías del cuidado sostenibles: Cooperativas y redes de apoyo generan empleo local y justo, liberando a familias de cargas desproporcionadas.
Reconexión con la naturaleza: Entender que la salud humana depende de ecosistemas sanos impulsa prácticas de regeneración ambiental vinculadas al bienestar.